La experiencia en la escuela con frecuencia está marcada por la vestimenta e indumentaria de los estudiantes. Por ejemplo, así como una buena mochila puede ser una herramienta útil para transportar útiles, una de mala calidad podría generar daños en la columna. Para aprender mejor y aprovechar al máximo del regreso a clases, es recomendable buscar los mejores materiales para tus hijos. Tómate el tiempo para encontrar la vestimenta, el equipo y las herramientas adecuadas y apoyarles en su aprendizaje.
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Mochilas para aprender ligero
Las mochilas con frecuencia llevan el mundo de los estudiantes: sus libros, útiles y demás materiales. Son casi la representación misma de la experiencia escolar. En la escuela, en especial, deben resistir caídas, arrastres y accidentes como jugos regados o charcos inesperados. Según especialistas, por eso, hay opciones diseñadas para las exigencias de esa etapa y para cuidar la espalda de tus hijos.
Paradójicamente, las mochilas que aguantan demasiado peso no son ideales, ya que son tus hijos quienes las cargan. El peso de una mochila puede “pesar” sobre su salud. Más allá de su apariencia, especialistas recomiendan poner atención al diseño y forma de uso para que limite de manera dinámica las cosas que los niños pueden llevar adentro. Recuerda que los huesos de tus hijos aún están en desarrollo y que demasiado peso puede condicionar la postura en edades tempranas.
Lo esencial es planificar para que los niños no carguen más que lo que van a usar durante el día. El peso de la mochila no debería superar el 10% del peso corporal del niño y debe distribuirse en ambos hombros.
Cuadernos que inviten a aprender
En la escuela y el colegio los cuadernos son más importantes de lo que muchos creen. Aprender requiere de herramientas que ayuden a focalizar, no cansen la vista y que ofrezcan guías visuales para que los niños se organicen mejor. Un cuaderno a cuadros, por ejemplo, quizás no es buena idea para una clase de lengua, ya que ésta requiere de líneas horizontales para escribir y aprender caligrafía. Las cuadrículas, en cambio, ayudan a ordenar operaciones matemáticas. Por eso, como tantas cosas, la elección de un buen cuaderno depende de varios factores.
Los colores cuentan, así como los diseños. Recuerda que los primeros años escolares corresponden a una edad de mucho desarrollo. Si el cuaderno inspira a tus hijos y los invita a disfrutar de las actividades escolares, está ayudando en el proceso. Además, elegir distintas temáticas y colores para cada asignatura los ayudará a organizar sus notas.
Busca cuadernos A4, tamaño folio y hasta 80 hojas de papel. Procura que incluyan una espiral para girar las páginas 360 grados, para que su manejo sea más cómodo. Las tapas de diseño blando también son cómodas de manejar y transportar. Revisa la calidad del papel para que éste permita todo lo que implica tomar notas: borrones, presión de lápiz y el uso de tinta líquida. Finalmente, revisa si las hojas tienen microperforaciones en su margen para que puedan ser arrancadas fácilmente: ¡Recuerda tu propia niñez y cuán divertido era hacer aviones de papel!
Zapatos: el vehículo de quien camina
Nada peor que un zapato incómodo y de mala calidad. En especial en la escuela; éstos pueden afectar el crecimiento, postura y desarrollo de los pequeños.
Para la podóloga infantil Neus Moya hay algunas pautas fáciles para elegir bien el calzado. Por ejemplo, a los 3 o 4 años, las suelas recomendadas son de más o menos 8 milímetros de grueso, sin tacón y, por sobre todo, flexibles. En esta etapa, la flexibilidad y elasticidad es esencial: el calzado debe poseer puntera ancha para permitir el libre movimiento de los dedos y evitar deformidades. Lo mismo pasa con el tobillo; para evitar que éste sufra lesiones, debe haber libertad para que el niño lo mueva.
Como regla general, es importante recordar que los niños y adolescentes están creciendo. Su ropa debe estimular el crecimiento. Así mismo, al igual que con los cuadernos, hay actividades que exigen distintos tipos de calzado. Caminar no exige lo mismo que trotar, jugar fútbol o ir de caminatas al campo. Piensa en eso antes de hacer tu compra.
La edad del cambio
La escuela y el colegio son el trasfondo de muchos cambios. El tiempo no da tregua: las tallas incrementarán con los años, sino meses, al igual que sus necesidades pedagógicas. Pon mucha atención a ese crecimiento y lo que demanda. ¿Le incomodan sus zapatos? Quizás sea hora de comprar más grandes. Esa transformación no será lineal. Los niños crecen de manera inconstante, por lo que sí es esencial que los padres pongan atención.
No olvides que al colegio y la escuela vuelve toda la familia. Con Diners Club, asegurarte de que tus hijos tengan lo que necesitan es una forma de participar.
