Napo Wildlife Center: captura la naturaleza en su estado más puro
Napo Wildlife Center protege más de 21,400 hectáreas de bosque lluvioso del Amazonas, en pleno corazón del Parque Nacional Yasuní. Es la superficie de bosque húmedo tropical más grande en el Ecuador, hogar de magia y encanto natural inexplicables.
Aquí, la selva amazónica se comunica en infinitos idiomas. Habla con sus visitantes a través de ruidos, colores, fragancias, movimientos. Ese verde interminable que se dispersa en distintas tonalidades a lo largo del paisaje. Los sonidos emanados por los animales que componen una incesante canción, acompañada del arrullo de los ríos. El olor a barro, arcilla, flores de vainilla y lluvia. Estar en la Amazonía es conversar con el planeta en un estado casi inmaculado, y en Napo Wildlife Center se lo vive con servicio e instalaciones de lujo. Un proyecto que junta la conservación ecológica con la cultural; donde se convive con la fauna, flora y las comunidades nativas en una misión para preservarlas. Estás en el pulmón del mundo, en el lugar más biodiverso de la Tierra, en el sitio ideal para un apasionado por fotografiar la naturaleza. Napo Wildlife Center transforma la experiencia en algo insuperable.
Llegar a Napo Wildlife Center es adentrarse al corazón de la Amazonía.
Un viaje al corazón de la selva
La ciudad amazónica del Coca, denominada “puerta a la selva”, es el umbral de la travesía. El recorrido inicia a lo largo del río Napo, primero en canoas motorizadas, y luego a remo, para no ahuyentar a la fauna. El aire y el murmullo del río acompañan en un trayecto de calma, casi como un ritual de meditación en comunión con la selva. Algunos animales, curiosos, advierten de la presencia de las canoas y se acercan. Este primer encuentro es un gran momento para sacar la cámara y capturar la experiencia. Mientras la laguna Añangucocha va tomando forma, a sus orillas se divisa un grupo de cabañas de arquitectura kichwa que rodea una gran torre central de observación. Es la entrada a un reino de bosque húmedo tropical, las puertas a un territorio de ensueño.
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Parque Nacional Yasuní: inmortalizando el alma de la Amazonía
La Amazonía ecuatoriana es un lugar de clase mundial para realizar fotografía de naturaleza.
Designado como Reserva de la Biosfera por la UNESCO, el Parque Nacional Yasuní representa la magnificencia natural de un ecosistema único en el mundo. Sus bosques son hogar de vida silvestre que ha caminado sobre la tierra desde mucho antes que los seres humanos. Se trata de la mayor zona de biodiversidad por metro cuadrado a nivel global: 150 especies de anfibios, 121 de reptiles, 598 especies de aves y 204 de mamíferos; 2113 especies de flora. Es por eso que cada paso en Napo Wildlife Center constituya una aventura y percatarse de ello es sencillo. Estar en el ecolodge significa una oportunidad extraordinaria de retratar los enigmas naturales que solamente la Amazonía alberga, guardarlos tanto en la cámara como en la memoria. Animales que viven en la selva amazónica y hasta se creían extintos –nutrias gigantes, caimanes negros o hasta perros amazónicos de monte- juegan, se alimentan y bañan en los alrededores y aguas oscuras de Añangucocha, y para mirarlos de cerca, basta con asomarse por las ventanas de las habitaciones.
El avistamiento de especies de fauna y flora únicas en el planeta incita a llevar siempre la cámara a mano.
La vivacidad de cada momento en la selva cautiva por la profundidad de las experiencias que ofrece. Es alimento para los sentidos, pero también para el espíritu. Por lo que fotografiarla y llevarla para siempre en imágenes es algo que pocos tienen el privilegio de hacer. Atestiguar el ritual de alimentación de cientos de loros, pericos y guacamayos en los lamederos de arcilla; recorrer los senderos forestales, donde árboles centenarios guardan el camino; subir hasta lo más alto de las torres de observación, donde aves imposibles de ver desde el suelo cruzan miradas a pocos metros de los visitantes y posan tranquilamente para las cámaras. Cualquier actividad en Napo Wildlife Center es una oportunidad de avistamiento y retrato de la naturaleza en su estado más puro. El factor súbito de la selva, descubrir la belleza en lo fortuito, apreciarlo cada segundo es lo que compone la pasión en esta experiencia amazónica insuperable.
Guayusa, leyendas y los Añangu: inmersión cultural amazónica
Añangu se llama a una especie de hormiga selvática, cuya conducta de trabajo en comunidad es admirado por un grupo indígena que adoptó su nombre. Los kichwa Añangu son guardianes de la Amazonía desde hace más de 500 años, construyeron Napo Wildlife Center hace veinte y son enteramente sus dueños.
Hospedarse en el ecolodge es inmiscuirse en la cotidianidad Añangu y aprender de su cosmovisión cara a cara. La guayusada, el ritual de madrugada en el que se comparte una infusión de guayusa, planta amazónica sagrada y endémica, y a la vez se adentra en la interpretación de sueños por parte de los ancianos de la comunidad, es una experiencia imperdible para comprender su forma de entender y proteger la selva. La convivencia con los Añangu es auténtica, precisa para catadores de mundo. La leyenda cuenta que, dadas las propiedades mágicas de la guayusa, quien la consuma será atraído por siempre a su lugar de origen, la Amazonía ecuatoriana, destinándolo a responder el llamado de la selva y regresar eternamente.
Alucinarse con las maravillas del planeta, sentirse uno mismo con la tierra, los animales que viven en la selva amazónica, los atardeceres. En Napo Wildlife Center es fácil sentirse pequeño ante el escenario sublime, pero a la vez, se cuenta con la mejor compañía para interiorizar la experiencia, capturarla y convertirla en un lugar perpetuo en el corazón. Las fotografías son muestras del gran recorrido, y mirarlas es revivir la aventura. La selva, sabia y deslumbrante, te espera con brazos abiertos.
Napo Wildlife Center es tu hogar en la selva, lugar ideal para vivir tus pasiones.
